Un Acuario Hasta la Médula
Un Acuario con ascendente en Acuario podríamos decir que es un Acuario elevado a la enésima potencia. Todas las características de este signo se ven duplicadas, pero cuidado, puesto que tanto lo bueno como lo malo resulta potenciado. Así es que prepárate, o mejor dicho, prepara a tu entorno, porque recibirán una cuota doble de una persona fabulosa, pero que también se trae las suyas.Innovación x 2
Los aguadores son personas que adoran el cambio y la innovación. Están en la permanente búsqueda de un nuevo empleo, de un mejor lugar para vivir y hasta aplican este principio en la vida cotidiana, cuando buscan una mejor forma de hacer la torta para la merienda de sus hijos. En el caso de que el aguador tenga su ascendente en su propio signo, esto implica que lo único constante y estable que tendrá será la eterna necesidad de innovar. Para evitarte problemas, explícale a tus amigos y tu pareja que esa es tu naturaleza, puesto que de lo contrario, pensarán que el problema lo tienen ellos y que es su culpa el hecho de que te aburras.Un Ave Difícil de Atrapar
Los doblemente acuarianos tienen la particularidad de ser esquivos en el amor. Esto se debe a que piensan primero en sí mismos y luego en brindarse al otro en una entrega romántica. El amor no les es ajeno, por cierto, puesto que tienen una gran capacidad de amar, pero se toman el doble de tiempo para dar el “sí” definitivo, ya que necesitan estar seguros que le estarán entregando su libertad a quien le de un amplio espectro para poder manejarse libremente en la vida.Intelecto vs Corazón
Si tu ascendente es Acuario, seguramente seas de las personas menos románticas que existan. A ti se te conquista a través del ingenio, del sentido del humor refinado y de una conversación en la que se te demuestre que saben más que tú. Te encanta aprender del otro y sólo te fijas en los demás, tanto sea para la amistad como para una relación sentimental si es que consideras que la otra persona tiene algo para enseñarte.Contigo bien pueden ahorrarse las flores, puesto que un libro o una invitación a un curso de filosofía aplicada son mucho mejores obsequios para darte.
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